Poesía de diáspora

Niños refugiados  de Ernesto Kahan

Os equivocasteis al nacer, tan lejos de la "bolsa"
y tan cerca de lo que dicen –un lugar de la periferia.
Ya os llegó la muerte, por gas, envenenados,
Pactos de geo-poder,
dicen, por la hegemonía;
Dicen, por asuntos de lealtad;
Dicen… y no dicen…, unos por decir;
Otros…, mejor para no hablar.
Yo escribiré un poema,
mi vecino va a rezar
otro dará una conferencia,
algo magistral…

En vuestra tumba sin nombre,
nadie se jugará;
Os lo dije –hay problemas en la bolsa,
petróleo, armas, pacto regional, Rusia, Irán
la Europa de aquí, la Europa de allá,
los jeques, los cuidadores de Alá
los de aquí y los de allá,
cientos de analistas
y tantos dioses, cada uno
único por cierto,
de las humanas religiones.
Sin nombre florecisteis, niños.
Mañana no os van a recordar.
Habrá otros titulares,
otros poemas
y otras hablas – platicas y demás
Hoy pienso en Emma Goldman y en John Reed,
sus ideales y desengaños,
pienso en César Vallejo
y en Walt Whitman, "el viejo".
Hoy voy a pedir perdón por haber nacido
y voy a ir al acuario
a aprender a nadar con los habitantes del agua,
a comer, amar y procrear
a no tener gobierno
a no tener honor ni propiedad…


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