No es para mí el pulso apaciguado
Debajo de la hierba
se sacian los leopardos de palabras hirientes
Cuando yo era pequeña jugaba con sus crías
Nos olíamos
con lujuria y torpeza Malparados
Había que atreverse:
ni belleza
ni alivio
¿Querías un misterio?
Todavía consigo ajustar mi cabeza entre sus fauces
y cantar sin sentido
No me duele
Dura
-como las piedras-
sólo lo que me fue robado
Si hace frío
hinco el diente en mi seda
y ruego.
Debajo de la hierba
se sacian los leopardos de palabras hirientes
Cuando yo era pequeña jugaba con sus crías
Nos olíamos
con lujuria y torpeza Malparados
Había que atreverse:
ni belleza
ni alivio
¿Querías un misterio?
Todavía consigo ajustar mi cabeza entre sus fauces
y cantar sin sentido
No me duele
Dura
-como las piedras-
sólo lo que me fue robado
Si hace frío
hinco el diente en mi seda
y ruego.
ABOUT THE AUTHOR
En éste espacio el blog me pide que me presente. ¿Qué decir? nada extraordinario. Una viajera, alguien de paso. Vivo en La Rioja, Argentina y a diario encuentro éstas perlas que intento guardarlas aquí. Son regalos, agua fresca, oxígeno para el camino.
0 comentarios:
Publicar un comentario